Hace algunos días participando en un evento de negocios, surgía la pregunta de alguien del público acerca del concepto “Fintech” buscando entender sobre que trata y como aporta valor en la actualidad.
Creo que es una pregunta importante que todos debemos tener claro ya que su respuesta no es tan evidente. Fintech es más que integrar tecnología como “banca en línea” en instituciones financieras, Fintech es más que un “banco sin agencias que funciona a través de un App” o soluciones como “links de pago” o “billeteras digitales”. Sin bien todos los anteriores son conceptos que forman parte de la definición, Fintech representa en sí, un cambio multidimensional que va más allá del mero hecho de integrar tecnologías al ámbito financiero.
La palabra es la unión de dos conceptos, Finance y Technology y hace referencia a todas aquellas actividades que impliquen el empleo de la innovación y los desarrollos tecnológicos para el diseño, oferta y prestación de producto y servicios financieros.
Ejemplos que ponen en práctica está definición:
- Recursos Humanos: en un banco o institución financiera tradicional, 90% de los cargos están relacionados con las posiciones que usualmente llamamos “cajeros” o agentes de atención al público. Mientras que en una Fintech 90% de los cargos son ingenieros y técnicos especializados en desarrollo de Software.
- Modelo de negocio: en un banco o institución financiera tradicional el modelo de negocio usual es el cobro de interés por servicios relacionados con financiamiento y créditos. En una Fintech los modelos de negocio pueden ser basados en datos, prestamos P2P, Crowdfunding, gestión de patrimonio digital, educación, entre otros.
Cuando analizamos con ejemplos, nos damos cuenta de que es algo más grande de lo que vemos a simple vista.
Retos del sector financiero en Guatemala
De acuerdo con el Global Findex Database del Banco Mundial, la población con acceso a una cuenta bancaria en el país es del 44.11%, es decir, 44 de cada 100 guatemaltecos tienen acceso a una institución financiera tradicional. Estos datos coinciden con el reporte 2019 de la ENIF (Estrategia Nacional de Inclusión Financiera 2019-2023) donde se detalla que 56% de la población del país no está bancarizada.
Ahora, tener acceso a la banca, en realidad no significa utilizarla ni conocer el valor que aporta. Del 44% de personas que acceden a la banca, la pregunta que queda en el aire es ¿Cuántos realmente entienden el valor de tener acceso a los instrumentos que las instituciones financieras pueden brindarles?
Mayoría de guatemaltecos sub-bancarizados y sin acceso a banca
Algunas veces debo salir a reuniones presenciales que casualmente coinciden con fechas de pago, lo que llamamos las “quincenas” o pagos de fin de mes. Y siempre me sorprende la cantidad de personas que veo haciendo cola en las agencias bancarias, ya sea en centros comerciales o en otros puntos a donde el público se acerca.
Y es que estas personas, aun cuando tienen una cuenta bancaria, realmente no le dan uso. Las tienen porque les fueron solicitadas o creadas en sus lugares de trabajo, de asistencia social o de jubilación. Y para lo único que la utilizan en la práctica, es para ir una o dos veces al mes a retirar el dinero que han recibido y llevárselo en efectivo. Son personas que teniendo la posibilidad de utilizar cajeros no lo hacen, que teniendo la posibilidad de usar transferencias electrónicas para cubrir sus responsabilidades y necesidades no lo hacen, que teniendo acceso a tarjetas de débito y crédito, no lo aprovechan. Los sub-bancarizados, en muchas ocasiones, desconocen los servicios a los que pueden acceder, incluso en forma gratuita.
En Guatemala, la población que realmente tiene acceso a la banca y que conoce y aprovecha sus herramientas son menos del 25%. Solo uno de cada cuatro guatemaltecos está bancarizado, mientras que el resto no tienen acceso por completo o son sub-bancarizados.
Esta situación no es exclusiva de Guatemala, en otras regiones como Argentina, 89% de quienes tienen acceso a cuentas bancarias son sub-bancarizados. Y es que, para generar un cambio positivo, no solo se necesita integrar tecnología, también es importante educar a la población para aprovechar las herramientas que la innovación aporta al sector.
Oportunidades Fintech en Guatemala
Hace algunos días, escuchando a Daniel Vélez, CEO de Nubank, en relación con el potencial que tiene el sector financiero y tecnológico (Fintech) en LATAM, Vélez mencionaba que actualmente estamos en el primer minuto del primer tiempo, es decir, iniciando y con oportunidades de crecimiento exponencial.
En mi caso, he tenido la oportunidad de utilizar y a la vez asesorar a instituciones financieras locales, así como neobancos de otros mercados, y creo que la oportunidad en la región está en avanzar en el ámbito regulatorio para lograr que Centroamérica se convierta en un buen ejemplo que evidencie el potencial económico de proveer acceso y educación financiera a toda la población.
Estoy seguro de que, en 10 años, cuando económicamente las compañías Fintech muestren de manera evidente su valor, los profesionales del sector bancario serán los primeros en decir “que lástima que no integramos este paradigma tecnológico antes” ya que las principales beneficiadas de promover la innovación en el sector, son las propias instituciones financieras.
Columna publicada originalmente en Forbes Centroamérica (05-05-2023)