Siento que estoy iniciando el 2018 con buen pie, o al menos en mejor situación que mis inicios de 2017. Tuve muchas lecciones en este camino de profesional que me esta tomando toda la vida (y que no tengo urgencia por adelantar).
Lo cierto es que mi regalo de inicio de año para cualquier lector de este blog es el siguiente: Desactiva todas las notificaciones de tu smartphone. Únicamente deja que el teléfono suene cuando tienes una llamada.
¿Te suena a tonto? ¿Algo sin sentido? ¿Algo extremo y exagerado? Pues bien, la verdad es que para mi ha sido una formula que me ha hecho alguien más productivo y profesional. Pensaba que era una idea «no muy popular» hasta que el 31 de diciembre de 2017 vi una publicación en Twitter de un emprendedor ampliamente reconocido en la industria, estoy hablando de Fredy Vega, acá lo que puso:
En mi caso fue un proceso de la siguiente forma:
- Allá por el mes de febrero o marzo 2017 lo primero que hice fue desactivar las notificaciones de Redes Sociales (Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, Messenger, Snapchat, FacebookPage, Workplace, Work Chat). Esto dado que ya me resultaba incomodo estar recibiendo alertas a cada rato y tener la sensación de que el teléfono estaba vibrando aún cuando no fuera así.
- Un par de semanas después desactive las notificaciones de WhatsApp de todos los grupos así como de Gmail (desde donde gestiono todas mis cuentas de correo). Haciendo estos dos pasos ya había reducido el 70% de notificaciones en mi teléfono. Realmente desactivar las notificaciones del correo fue lo más complejo en esta parte, sentía que me podía perder de algo importante.
- Luego más o menos en octubre de 2017 tome el paso definitivo y desactive las notificaciones por completo de WhatsApp, de los SMS y de todas las Apps Restantes. Esto a raíz de una charla TED de Tristan Harris donde también se mencionaba el tema. Encontré la charla dado que regularmente escucho un podcast llamado TED Radio Hour (Muy recomendable!) donde justo hablaban de este tema.
- El paso extremo, que no imaginaba tomar era quitar del home de mi teléfono todas aquellas Apps que no son herramientas. Es decir, antes en el home de mi teléfono tenía un folder con Apps de Redes Sociales y Mensajería. Hoy en el home de mi smartphone tengo apps que son solo tools tipo Fotos, Reloj, Camara, Podcasts, Calculadora, Spotify, Waze, Calendar, Evernote, Uber, Todoist, entre otras.
- Por último el paso final en mi camino de ser una persona más feliz y autónoma ha sido instalar un app llamado Moment el cual me indica cuantas horas al día utilizo el teléfono, en que Apps y cuantas veces tomo el teléfono al día. A través de un código de colores Moment indica si ya estoy llegando al limite extremo de utilizar demasiado el dispositivo. En teoría no me debo pasar de más de 3 horas diarias.
Para mi este proceso tomo un año y durante muchos meses me resistí a desactivar las notificaciones de WhatsApp y el correo creyendo que no viéndolas constantemente me iba a perder de algo crucial o importante. Lo cierto es que he aprendido que la mayor parte de cosas importantes en mi vida no son urgentes. Hoy puedo decir que ya no padezco del PVS gracias a este proceso «detox» de alertas. Cuento todo el proceso ya que de un inicio decir que vamos a desactivar todas las alertas nos puede generar tensión o cierta inseguridad. Recomiendo que si quieres ser más productivo sigas un proceso similar que te permita ir mejorando de forma escalonada hasta que finalmente recuperes el control de tu móvil (y no que el dispositivo te controle a ti).
En resumen, mi regalo para quien quiera ser mejor en este 2018 🙂