No todos los años tiene uno la oportunidad de ser finalista en alguna competencia. Por eso la buena noticia del mes es que llegamos a ser finalistas en el premio nacional de innovación de Senacyt, que es la Secretaria Nacional de Ciencia y Tecnología del país.
Es un logro que me alegra pero a la vez pienso ¿Cómo hacemos que la innovación sea parte del ADN de la empresa y que no sean golpes de suerte sino un objetivo recurrente en la organización? Sin duda uno de los retos que tenemos por delante.