Hace algunos días realice una colaboración para el sitio EthicalBrands comentado un poquito sobre la comunicación en partidos politicos y su vinculación con el manejo de marca. A continuación el articulo en cuestión:
Si algo debo reconocer de una organización política es la tenacidad con la que realizan sus campañas políticas en búsqueda del voto de la ciudadanía. Como profesional de la comunicación me gusta reflexionar sobre el Modus Operandi que tienen en mi país (Guatemala) y las cosas que las marcas que operan en el mundo corporativo y empresarial podrían aprender.
Mientras más se invierte en el candidato, más se gana como partido político: una realidad innegable es que la gente no sigue al partido como tal, la gente sigue al candidato. Hoy hay muchas marcas que funcionan como entidades sin rostro ni personalidad (visto desde afuera)… los seres humanos las vemos simplemente como proveedoras de un producto o servicio pero no como marca, porque les hace falta un líder que de la cara. Es lo que hizo Steve Jobs, Marck Zuckemberg y lo que intentan hacer personajes como Dick Costolo (No te suena… es el CEO de Twitter). Las marcas deben invertir no solo en su presencia sino en la de sus directivos. No es posible que hoy muchos gerentes no tengan perfiles públicos en Redes Sociales trasmitiendo su visión como lideres de organizaciones. En esta ecuación invertir más en el líder o candidato siempre suma para la marca.
Más publicidad regularmente es menos impacto: Algunas veces las empresas deberían reflexionar en el dilema creacional: una marca se construye por la publicidad o la publicidad funciona por el peso de la marca? Sospecho que con muchos colegas no coincidiríamos en la respuesta, pero en lo que si estaríamos de acuerdo es que no resulta agradable ver saturadas las calles y avenidas con publicidad de partidos políticos. Si todos estamos de acuerdo en el punto que no nos gusta la saturación ¿porque es lo único que se nos ocurre hacer con nuestras compañías y organizaciones? Esta claro que el camino de la “interrupción” hacia el consumidor no es la clave. Hay que ir por otra vía, la del permiso…
Por ejemplo en el gráfico superior es obvio el creciente interés de la población en un funcionario publico de Guatemala, la gran pregunta es ¿porque en los resultados del motor de búsqueda de Google no hay una campaña que resuelva las dudas de la población desde el punto de vista del funcionario?
Las marcas pueden aprender esto de las cosas que muchos partidos políticos no están viendo: que hay un momento adecuado donde la difusión y publicidad se debe hacer y que ese momento preciso es cuando el usuario es quien demuestra el interés.
Más medios, más cuidado en la elección. Esta ecuación es prácticamente una lección que están aprendiendo en política y que las marcas empresariales también deben considerar. Hoy existen miles de medios para anunciarse de tal forma que fácilmente se cae en la tentación de utilizar hasta los troncos de arboles. Eso es publicidad, pero no desde un medio que le aporte valor a la marca, al contrario, resulta chocante para algunas personas, especialmente aquellos que promueven el cuidado del medio ambiente.
Ya no nos podemos dar el lujo de no comunicarnos de forma efectiva, y esto incluye una correcta elección del medio.