Al inicio la noticia nos tomó por sorpresa. Luego poco a poco empezamos a ajustar nuestra vida en función de nuestro primer bebé que pronto vendrá al mundo.
En septiembre descubrimos que será un varón y su nombre es Gabriel Isaac, un niño que desde ya es muy amado.
Aprovechando el tema decidí investigar ¿cuales son los errores más comunes que cometen los padres primerizos? por su puesto para tratar de evitarlos.
Los 7 errores más comunes de los padres primerizos
- Sobreexigencia: muchos padres primerizos quieren que sus hijos sean perfectos y esperan demasiado de ellos. Es importante que recordemos que los niños son seres humanos en desarrollo y tienen derecho a equivocarse y aprender a su propio ritmo. Para evitar esto, es importante establecer expectativas realistas y ser pacientes con el proceso de aprendizaje de nuestros hijos.
- Falta de límites: es importante establecer límites claros y coherentes para los niños, pero también es importante ser consistentes al hacer cumplir esos límites. Si los padres no somos consistentes, los niños pueden tener dificultades para entender lo que se espera de ellos y pueden sentirse confundidos y desconcertados.
- Falta de apoyo emocional: los niños necesitan saber que sus padres los aman y que están dispuestos a apoyarlos emocionalmente. Si los padres no mostramos interés o no somos sensibles a las emociones de nuestros hijos, los niños pueden sentirse rechazados y pueden tener dificultades para manejar sus emociones.
- Falta de tiempo: ser padres es un trabajo a tiempo completo y muchos padres primerizos pueden sentirse abrumados por la cantidad de tiempo que requiere. Es importante hacer tiempo para estar con nuestros hijos y disfrutar de actividades juntos, pero también es importante tomar tiempo para uno mismo y hacer cosas que se disfruten.
- No estar presentes: los niños necesitan la atención y el tiempo de sus padres para sentirse seguros y amados. Si los padres estamos siempre ocupados con otras cosas o no estamos presentes emocionalmente, los niños pueden sentirse descuidados y pueden tener dificultades para desarrollar relaciones saludables.
- No establecer rutinas: las rutinas proporcionan estabilidad y seguridad a los niños y les ayudan a entender lo que se espera de ellos. Es importante establecer rutinas para las comidas, el sueño y el tiempo de juego, y ser consistentes al seguirlas.
- No estar dispuestos a pedir ayuda: muchos padres primerizos pueden sentirse abrumados y quieren hacer todo ellos mismos, pero es importante recordar que no hay nada de malo en pedir ayuda. Los padres podemos pedir ayuda a familiares, amigos o profesionales si necesitamos apoyo.