Columna Publicada originalmente en Pulso Capital.
Estamos en 2022 y continúa el debate interminable acerca del daño o beneficio que las redes sociales generan a sus usuarios. Hablo acerca de un debate interminable ya que todos los días se publica información y noticias sobre los avances y beneficios qué ofrecen las redes sociales. Noticias sobre nuevas funcionalidades y tasas de crecimiento suelen estar rodeadas de comentarios que hacen alusión a los beneficios que nos aportan.
Personalmente soy un promotor de estas plataformas cuando son bien utilizadas, sin embargo, también es cierto que en la actualidad cada día son más visibles los análisis e investigaciones que evidencian problemas causados por su abuso y uso incorrecto.
Lo usual es escuchar acerca de personas que sufren de adicción o que no pueden evitar estar revisando sus perfiles derivando en ansiedad o depresión. No es evidente que los problemas que acarrean las redes sociales -cuando las utilizamos de manera incorrecta- trascienden mucho más que sólo al plano emocional o individual.
Hace uno unos días, reflexionando en la entrada «La Torre de Babel» publicada por Samuel Gil, me parecía particularmente interesante la manera en que se presentaban los beneficios, ventajas, daños y desventajas de las redes sociales y en este análisis particular se hablaba acerca de que las redes sociales hoy han traído 3 nuevas formas de injusticia, e incluso disfunción política.
- La primera es el poder que hoy tienen los usuarios anónimos como trolls, perfiles anónimos, y toda suerte de perfiles orientados a provocar odio, división y que “cancelan” a los ciudadanos normales que quieren hacer uso de sus redes sociales. Podríamos pensar que estos perfiles son una minoría dentro de las redes sociales, pero para que tengamos un contexto claro, Facebook eliminó 22.100 millones de cuentas falsas de 2018 a 2021. Si consideramos que en la actualidad Facebook tiene 2.930 millones de usuarios activos en todo el mundo, podríamos decir que por cada usuario humano y real dentro de la plataforma, se han eliminado 7 perfiles falsos en los últimos 4 años. Es probable que en Twitter, las cosas no sean muy distintas.
- En segundo lugar, si bien las redes sociales dan voz a todos los usuarios, resulta muy interesante percatarnos que a quienes son extremistas no solo les dan voz, sino megáfonos y altavoces porque los mensajes extremos que ofenden, que causan incertidumbre, que causan molestia, y que causan temor suelen ser más virales, mucho más que la verdad de los hechos o de cualquier situación. Todo esto por supuesto que sobre representa a los miembros de estos movimientos extremos y reduce el poder y la voz de la mayoría de los usuarios.
- En tercer lugar las redes sociales son tan poderosas, que al utilizarlas es como si literalmente tenemos un arma en las manos facilitando que cualquier perfil en estas plataformas pueda tomar la justicia por su propia cuenta, no desde la perspectiva física (aunque en algunos casos se ha llegado a este extremo) sino a travez de la cultura de la cancelación o linchamiento digital donde cualquier información fuera de contexto se convierte en la excusa para atacar, doblegar y desprestigiar a los usuarios. Lo anterior evidentemente genera miedo y reprime el deseo de compartir nuestras opiniones e ideas. En relación a este punto, Gil comenta «Un ingeniero de Twitter dijo que la creación del botón de retweet fue como dar una pistola cargada a un niño de 4 años. Un tweet malicioso no mata a nadie, pero es un intento de avergonzar o castigar a alguien públicamente mientras se transmite la propia virtud, brillantez o lealtades tribales. Desde que las redes nos dieron este arma, no hemos parado de dispararnos entre nosotros ni un minuto, por cualquier razón, por estúpida que sea, miles de millones de veces al año.«
El artículo de Gil “La torre de Babel” en su titulo hace alusión a otra publicación realizada por Jonathan Haidt que también refiere a este hecho, comparándolo con lo que ha ocurrido en Estados Unidos en los últimos años «Why the past 10 years of american life have been uniquely stupid».
Es curioso como en la historia de la humanidad los ciclos se repiten y estos autores hacen alusión a algo descrito en la Biblia ocurrido hace miles de años y que según todos estos análisis, es una situación que se está dando nuevamente.
¿Tomaremos las medidas para revertir esta tendencia de confusión y división que cada día está más presente en nuestras sociedades? La respuesta está en nuestras manos.