Todos hemos escuchado acerca de las grandes empresas tecnológicas que en los últimos años han construido imperios sobre los que hoy funciona el mundo. Gigantes como Google, Facebook, Amazon y más recientemente TikTok, son las empresas que a diario acaparan los titulares. ¿Pero cómo llegaron hasta allí? ¿Qué hicieron de manera distinta para alcanzar de forma tan rápida una escala global con una propuesta de valor completamente nueva?
Las marcas tecnológicas de la actualidad nacieron como startups, empresas emergentes con una idea innovadora, un alto potencial de crecimiento y un modelo de negocio escalable y disruptivo. Empresas que a menudo buscan financiación en etapas tempranas para desarrollar su producto o servicio y construir una base sólida para su crecimiento.
Diferencias entre startups y emprendimientos dinámicos
Una manera en que me gusta explicar las diferencias entre una Startup y otros tipos de negocio es en la frecuencia en la que se mide el crecimiento. En un emprendimiento dinámico que puede ser un restaurante, una pet shop, un despacho de abogados, una firma de contabilidad, etc. el crecimiento se mide anualmente. Son negocios que de un año para otro pueden crecer en su facturación y ventas de un 10% hasta quizá un 40 o 50%.
Por otro lado, una startup mide su crecimiento en meses, semanas o incluso días. Usualmente una Startup puede duplicar su facturación o crecimiento de manera muy rápida. Por ejemplo Nubank de Brasil, nació en 2013 y 8 años después en 2021, ya contaba con más de 40 millones de clientes. Cada mes, la marca creció más de 400,000 nuevos clientes. Si pensamos en un banco tradicional, sus tasas de crecimiento son muchísimo más bajas, rondando un 3% anual de crecimiento.
Rappi es otro ejemplo de una Startup. Fundada en 2015 en Colombia, tuvieron un crecimiento acelerado resolviendo problemas de delivery alcanzando 6 años después a más de 20 millones de clientes. En algunos momentos llegaron a duplicar su base de clientes y facturación en periodos de menos de tres meses.
La otra gran diferencia entre una Startup y un emprendimiento dinámico es que para lograr esas cuotas de crecimiento tan aceleradas, una Startup necesitará muchos recursos mientras que un emprendimiento dinámico en muy poco tiempo puede empezar a generar ingresos. Si por ejemplo soy un contador experto, en cuestión de meses puedo ya tener una firma de contabilidad atendiendo clientes. Es un negocio dinámico, que sin duda puede ser rentable y tener crecimiento a un 20% o 30% anual si ofrezco un buen servicio y calidad.
Si decido crear una Startup que resuelva de manera escalable un problema relacionado con contabilidad integrando nuevas tecnologías, inteligencia artificial, herramientas que automaticen procesos, machine learning, etc. sin duda tendré mayor escalabilidad y seguramente un crecimiento más rápido pero también necesitaré capital para sostener la operación de la startup en sus primeros años.
Venture Capital: el aliado de los innovadores
Las startups no suelen generar ingresos al inicio y si demandar muchos recursos tecnológicos y de capital humano. Al no tener un historial de facturación y al no contar con activos de alto valor no son candidatos para financiamiento tradicional y aquí es donde entra el capital de riesgo como una inversión exponencial.
Se le llama capital de riesgo o Venture Capital porque el grado de incertidumbre es mucho mayor al invertir en una Startup que en cualquier otro tipo de empresa. Sin embargo, así como el riesgo es mayor, los resultados también pueden ser mayores. Una inversión de capital de riesgo de USD10,000 dólares, puede convertirse en más de 1 millón de dólares, si la startup invertida se convierte en un Unicornio, ese tipo de startup rara que llega a crecer de manera tan exponencial que su valor se multiplica por cientos.
¿Cómo se invierte en Startups?
Hay muchas maneras de generar una inversión exponencial a través de las Startups:
- Puede ser a través de fondos de Venture Capital. A diferencia de otros fondos tradicionales, los fondos de capital de riesgo suelen proporcionar no solo financiamiento, sino también asesoramiento, experiencia y contactos clave para ayudar a las Startups a alcanzar su máximo potencial. En Latinoamérica cada día se suman más firmas de este tipo como por ejemplo Latitud de Brasil, Ignia Fund en México o Alaya Capital en Argentina.
- Puede ser como un “angel inversionista”, es decir, alguien que realiza inversiones directas en Startups con su propio capital con el objetivo de obtener una ganancia a largo plazo (de 7 a 10 años). Ofrecen también asesoría y contactos igual que un fondo de VC, pero sus tickets de inversión son más pequeños (usualmente desde $1000 dólares hasta $50,000).
- Puede ser a través de un club de ángeles inversionistas, es decir, un grupo de amigos que se unen para invertir en Startups que resuelvan problemas que son importantes para el grupo y por supuesto, que ofrezcan un potencial de crecimiento que retorne en ganancias para el grupo.
- Otra forma muy común de invertir en Startups puede ser también a través de los sindicatos de inversión, donde un grupo de inversionistas se unen para tener mayor participación en una startup y negociar mejores condiciones.
La verdadera inversión exponencial se basa en las Startups. No existe ningún activo con tanto potencial para los inversionistas y que además genere un impacto tan positivo para el mundo a través de empleo, innovación y nuevas tecnologías.
Gracias a los inversores especializados en Venture Capital que creyeron en las ideas de emprendedores visionarios y valientes, hoy existe Facebook, Google, Amazon, Netflix, Apple, Rappi, Uber, Mercado Libre, Tesla, etc. Sin embargo, las oportunidades siguen estando a la orden del día.
Los gigantes empresariales que tendremos en 10 años en Latinoamérica son las startups que están naciendo el día de hoy y que están siendo apoyadas por esos inversionistas dispuestos a asumir el riesgo de construir un futuro exponencial.
Publicada en Pulso Capital (28-02-2023)