En MS-DOS, como en UNIX, como en VMS, las aplicaciones se instalaban en un directorio, en el que uno colocaba todos los ejecutables, librerías, archivos de configuración, ficheros de datos, etc. que necesitara el programa para su funcionamiento. Esta metodología era bastante limpia porque permitía tener todo lo necesario en un único lugar del disco. MS-DOS era monousuario y monotarea, es decir, no había más que un usuario en el sistema (más bien el concepto de usuario no existía) y sólo podía ejecutar una aplicación en cada momento. Por tanto sólo había una configración posible, y bastaba con guardar la configuración en un archivo dentro del mismo directorio del programa. Si además la aplicación generaba documentos, como sucede por ejemplo con un procesador de texto, éstos podían guardarse en el mismo directorio también o, mejor, en otro diferente, lo que facilitaba la realización de copias de seguridad.
El Copyright alcanza el limite del absurdo!
Algo que jamas creímos iban a pasar. Al ritmo que va esta situación del CopyRight siento que de un día a otro nos digan a los bloggers que tendremos que cerrar nuestras bitácoras. En el blog de Enrique Dans encuentro una interesante reflexión del extremo al que están llegando las industrias de contenido.
Estadisticas sobre Ingenieros
Si se pudiese reducir la población mundial de ingenieros a 100 manteniendo las proporciones, el grupo estaría compuesto del modo siguiente:
- 93 hombres,
- 6 mujeres (de las cuales 3 serían lesbianas, una saldría con tu mejor amigo y las otras dos serían trolls disfrazados)
- y 1 homosexual.
De los 100 ingenieros:
- 95 llevarían lentes,
- 89 serían calvos,
- 1 sería un ingeniero atípico (alto, guapo y simpático)
- y 75 se creerían ingenieros atípicos, aún siendo mucho más feos que los demás.