«Este mundo que no se parece en nada al que hace un segundo dejamos atrás, reclama sensibilidad, pero pocos la encuentran. Se impone la dictadura de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas (el omnipresente acrónimo inglés STEM).
¿Qué fue de Sócrates y su Academia? Cuando un joven accede al mercado de trabajo le exigen habilidades técnicas. Eso que se denomina hard skills. “Pero cuando tiene que dar un salto al management, el factor diferencial son las habilidades personales”, comenta Alberto Andreu, profesor del Máster en Dirección de Personas en las Organizaciones de la Universidad de Navarra…»