Esta es una reflexión que encontré en Linkedin publicada por Facundo Garretón, CEO de Terraflos Inc. Me gustó mucho y me hizo sentido. La replicó acá como ejercicio de auto-recordación para la posteridad.
Algunos me preguntan porque, luego de haber vendido exitosamente mi empresa, sigo estudiando y sigo emprendiendo, la respuesta es: Tiburones.
Aquí la historia: A los japoneses siempre les ha gustado del pescado fresco, pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas. Entonces, para alimentar a la población japonesa, se hicieron barcos más grandes para ir mar adentro. Claro, mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a entregar el pescado, entonces, el pescado ya no estaba fresco.
Para resolver el problema, los pesqueros instalaron congeladores en los barcos, así podían pescar y poner los pescados en los congeladores. Sin embargo, los clientes japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el fresco y no les gustaba el congelado.
Entonces, los pescadores instalaron tanques de agua en los barcos, así, pescaban y metían los peces en los tanques para mantenerlos vivos hasta llegar a la costa.
Pero después de un tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque, estaban sin movimiento, aunque vivos. Pero los consumidores japoneses también notaron la diferencia del sabor porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor fresco.
Creo que así les pasa a muchas personas, que cuando alcanza sus metas, tales como vender su empresa, pagar sus deudas, o lo que sea, les pasa como a esos peces, que dejan de moverse, quizás pierden la pasión. Esas personas sienten que no necesitan esforzarse tanto, entran en su zona de confort y se relajan.
Así, las compañías pesqueras japonesas, para mantener el sabor fresco de los peces, ponen a los peces dentro de tanques en los barcos, pero también ponen un Tiburón!
Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos. ¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, para mantenerse vivos.
Por eso, cuando alcanzo algunas metas, me propongo otras mayores, creo que las personas prosperan más cuando hay desafíos en su medio ambiente.
Por eso digo que unos cuantos “tiburones” nos hacen conocer nuestro verdadero potencial, de algunas forma, nos hacen sentir «frescos».