Hace algún tiempo leí un cuento sobre la inteligencia artificial cuyo título era el mismo que el de esta columna.
Por su puesto que no es un título basado en un hecho real, pero tampoco significa que no sea una situación que en un futuro podría darse.
De manera que fue un relato que atrajo mi atención poderosamente.
En esta historia se contaba sobre un juicio allá por el año 2021, donde un juez acusaba de negligencia a un hospital por haber dejado en manos de un médico humano una cirugía muy delicada y no haber permitido que esta fuese realizada por un robot que había demostrado ser más hábil en este tipo de procedimientos.
El robot tenía la capacidad de autoaprendizaje a través de lo que se conoce como Machine Learning, una forma de consumir conocimientos que hace a las maquinas más capaces mejorando continuamente su inteligencia artificial.
Este era un cuento entre muchos, una historia de ciencia ficción, un relato con un mensaje implícito que resulta muy real: hay muchas personas con miedo a que las máquinas les quiten el trabajo como si esto se tratara de un futuro muy lejano cuando en algunos sectores ya es una realidad.
Hace más de 100 años que la tecnología ha cambiado todo
Ahora resultaría ilógico pensar que alguien decida iniciar una editorial donde cada libro sea escrito a mano. Esos tiempos ya han pasado y la imprenta vino a revolucionar esta industria.
El trabajo evolucionó y lo que correspondía a quienes estuvieron detrás de esta herramienta era crear las planchas de impresión para sacar las copias que fueran necesarias.
Pero la imprenta también empezó a quedar atrás. Hoy los avances en esta industria con equipos multifuncionales nos permiten generar miles de copias por minuto. La labor manual es distinta: ahora lo que corresponde es cambiar los cartuchos de tinta.
No podemos negar que la tecnología ha cambiado procesos en muchos sectores y ha mejorado la calidad de vida del ser humano.
Caminando por los centros comerciales de la ciudad podemos observar librerias con miles de volúmenes. Si compras un Kindle tienes acceso a millones de libros que no te ocupan nada de espacio físico y con precios de locura.
El trabajo en el pasado ha cambiado por la tecnología.
Ahora, ¿qué pasará con el trabajo en el futuro? Investigadores y analistas comentan que los niños hoy se están formando para trabajos que aún no existen. Vemos expertos afirmando que pronto seremos inútiles y otros indicando que habrá tanto trabajo generado por “el vacío intermedio” que no nos daremos abasto.
Pareciera que en este tema no hay nada escrito en piedra.
Lo cierto es que existe un hecho en el que coinciden todos lo sectores: mientras que un trabajo requiera de sentido común y creatividad, no estaremos expuestos al riesgo de perder nuestras actividades laborales en un largo plazo.
Las maquinas (aún) no son creativas ni tienen sentido común de tal forma que los humanos seguimos teniendo un camino que recorrer en el mundo de la productividad.
El riesgo esta en otro lado, en nuestra humanidad. A veces mi madre dice “el sentido común es el menos común de todos” y cuánta razón tiene.
Sin embargo, las oportunidades también están en nuestra humanidad, que nos hace tan imperfectos, tan únicos y creativos.
De manera que no dejes que te gobiernen las emociones ni los temores.
Invierte en tu gadget más poderoso (el cerebro) y tendrás un futuro positivo garantizado.
*Artículo publicado originalmente en la edición 291 de la versión impresa de la Revista DataExport